A veces donde menos te lo imaginas, algo te sorprende, yo no quería quedarme con las ganas y a través de nuestro proyecto de emprendedores surgió una visita al valle de Laciana, queríamos conocer esa `otra mitad´del equipo que vienen desde un tal `Valle de Laciana´que muy pocos conocen.
Pusimos rumbo a Villablino, ya el nombre te hace pensar que vas a viajar al pasado, a un lugar único, sabíamos que íbamos camino a una villa minera , y durante el viaje que nos separa de casa hasta este municipio empezamos a ver las primeras maravillas y anécdotas que muchos desconocen, como por ejemplo que a primera hora de la mañana, como era nuestro caso, tras un gran madrugón, te diga un cartel de la carretera que estas en Babia...
Y ya adentrados en esta carretera, con paisajes a ambos lados, el pantano, la presa y nieve en la cuneta, la última curva te hace ponerte en alerta ¡¡ Villablino!! Hemos llegado.
Sin tener ni idea de lo que íbamos a descubrir allí.... entre otras cosas su gente, ni que decir que paramos en la gasolinera del pueblo y vinieron a ver si necesitábamos algo, teníamos cara de perdidos y nuestro anfitrión nos rescato para empezar un intenso día por el valle.
Más tarde descubrimos que querer conocer el valle en un día era más que ridículo, teníamos opciones para estar una semana!
A cada uno le llama la atención una cosa, yo no puedo evitar fijarme en los comercios allá donde voy, por mi oficio me parece interesante encontrarme en un lugar mágico, una villa preciosa, un en mitad de la nada con de todo, mirar 360 grados y solo ver naturaleza cuando estoy en una calle que me ofrece desde un café a comprarme unos zapatos... esa mezcla me calo hondo, me gustó.
Empezó el maratón para intentar hacernos una idea de lo que allí tenían casi escondido al mundo, un albergue con aires de paz y un estilo moderno, con unas instalaciones de primera, bares y restaurantes que nada tienen que envidiar a los de una gran ciudad, comercio abierto en muchas de sus calles, un museo geológico donde su guía te despierta el mayor interés jamas creado por esta especialidad, un molino de mantequilla único en el mundo con elaboración artesanal, pequeños pueblos abrazando el valle con sus preciosas casas de piedra y pizarra, casas rurales donde alojarte mientras desconectas de la rutina, rutas de montaña pasando por lagos y lagunas, glaciares, miradores donde poder, con suerte , ver alguno de los más de 200 osos que viven en libertad en el valle y hasta unas pistas de esquí sin aglomeraciones y como en casa!!!.... y que me queda decir???? que esto es solo la punta del iceberg. Lo que allí tienen , no lo tiene cualquiera, y poner la guinda al pastel con una gastronomía de montaña y tradición perfecta para hacer una escapada excepcional.
Estamos poniendo en marcha escapadas y visitas a este lugar de antaño muy volcado en el presente, si tienes curiosidad y no puedes esperar... atrévete a ser el primero en visitar con nosotros el escondido Valle de Laciana. Un paraíso por descubrir.
Pusimos rumbo a Villablino, ya el nombre te hace pensar que vas a viajar al pasado, a un lugar único, sabíamos que íbamos camino a una villa minera , y durante el viaje que nos separa de casa hasta este municipio empezamos a ver las primeras maravillas y anécdotas que muchos desconocen, como por ejemplo que a primera hora de la mañana, como era nuestro caso, tras un gran madrugón, te diga un cartel de la carretera que estas en Babia...
Y ya adentrados en esta carretera, con paisajes a ambos lados, el pantano, la presa y nieve en la cuneta, la última curva te hace ponerte en alerta ¡¡ Villablino!! Hemos llegado.
Sin tener ni idea de lo que íbamos a descubrir allí.... entre otras cosas su gente, ni que decir que paramos en la gasolinera del pueblo y vinieron a ver si necesitábamos algo, teníamos cara de perdidos y nuestro anfitrión nos rescato para empezar un intenso día por el valle.
Más tarde descubrimos que querer conocer el valle en un día era más que ridículo, teníamos opciones para estar una semana!
A cada uno le llama la atención una cosa, yo no puedo evitar fijarme en los comercios allá donde voy, por mi oficio me parece interesante encontrarme en un lugar mágico, una villa preciosa, un en mitad de la nada con de todo, mirar 360 grados y solo ver naturaleza cuando estoy en una calle que me ofrece desde un café a comprarme unos zapatos... esa mezcla me calo hondo, me gustó.
Empezó el maratón para intentar hacernos una idea de lo que allí tenían casi escondido al mundo, un albergue con aires de paz y un estilo moderno, con unas instalaciones de primera, bares y restaurantes que nada tienen que envidiar a los de una gran ciudad, comercio abierto en muchas de sus calles, un museo geológico donde su guía te despierta el mayor interés jamas creado por esta especialidad, un molino de mantequilla único en el mundo con elaboración artesanal, pequeños pueblos abrazando el valle con sus preciosas casas de piedra y pizarra, casas rurales donde alojarte mientras desconectas de la rutina, rutas de montaña pasando por lagos y lagunas, glaciares, miradores donde poder, con suerte , ver alguno de los más de 200 osos que viven en libertad en el valle y hasta unas pistas de esquí sin aglomeraciones y como en casa!!!.... y que me queda decir???? que esto es solo la punta del iceberg. Lo que allí tienen , no lo tiene cualquiera, y poner la guinda al pastel con una gastronomía de montaña y tradición perfecta para hacer una escapada excepcional.
Estamos poniendo en marcha escapadas y visitas a este lugar de antaño muy volcado en el presente, si tienes curiosidad y no puedes esperar... atrévete a ser el primero en visitar con nosotros el escondido Valle de Laciana. Un paraíso por descubrir.
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